El sábado pasado, dia 1 de octubre, en la Cafetería-Bar Mary Pepa de Málaga (propiedad de un socio de esta asociación) la Presidente de Amec organizó una cata de vinos generosos de las Bodegas El Maestro Sierra de la D.O. Jerez. Esta bodega fue fundada en 1830, ubicada en el centro histórico de Jerez, es una empresa de carácter familiar y artesanal, que se dedica al envejecimiento, embotellado y venta de vinos con Denominación de Origen Jerez-Xèrés-Sherry, aún conserva vinos datados del 1860.
Desde sus orígenes pertenece a la misma familia, en la actualidad la propietaria de la misma es Dª Pilar Pla Pechovierto, la cual, enviudando en el 1976 se hace cargo de la empresa, sus vinos gozan de un prestigio reconocido mundialmente, ya que sus soleras han sido tratadas con cariño y esmero manteniendo la vejez.
Catamos los siguientes vinos:
VINO FINO. 100% Palomino. Para su elaboración, la vendimia se realiza a principios de septiembre. Una vez recogida la uva de la tierra de albariza (tierra caliza), se transporta a la bodega, se extrae el mosto, se desfanga (eliminación de turbios), y se procede a su fermentación hasta la obtención de un vino blanco totalmente seco, poco ácido, pálido y ligeramente afrutado, con un grado alcohólico entre 11-12,5 %Vol. es lo que denominamos vino base ya que va constituir la base para la posterior elaboración del vino.
Este vino se encabeza con alcohol vínico hasta los 15% vol. de alcohol, en esta fase ya ha comenzado ha desarrollarse en su superficie una especie de velo, que irá creciendo paulatinamente hasta terminar cubriendo totalmente la superficie del vino, es lo que llamamos la flor del vino, que son unas levaduras singulares que a lo largo de los siglos y como consecuencia de un proceso de selección natural viven con ayuda del oxigeno del aire y otros compuestos contenidos en el vino.
Por tanto el vino se encuentra protegido de la oxidación, cubierto totalmente por ese velo natural de levaduras que interactúa con el vino aportando las características organolépticas definitivas, es la denominada crianza biológica, esta crianza se prolonga durante 4 años en botas de roble americano (500 litros), mediante el sistema tradicional de soleras y criaderas, sistema genuino de los vinos de Jerez, para posteriormente pasar al embotellado del mismo.
VINO AMONTILLADO Superior 12 Años. 100% Palomino. La vendimia se realiza a principios de septiembre. Una vez recogida la uva de la tierra de albariza (tierra caliza), se transporta a la bodega, se extrae el mosto, se desfanga (eliminación de turbios), y se procede a su fermentación hasta la obtención de un vino blanco totalmente seco, este vino se encabeza con alcohol vínico hasta los 15% vol. de alcohol.
El amontillado es un vino singular, fruto de la fusión de dos tipos de crianzas por el sistema tradicional de soleras y criaderas, la biológica y la oxidativa lo que hace de los amontillados vinos extraordinariamente complejos e interesantes.
La fase inicial bajo el velo de flor; crianza biológica, a lo largo de los primeros 5 años el vino permanece en las criaderas donde adquiere notas punzantes y acentúa su paladar seco. Pasado este tiempo el vino se encabeza a 17% vol. de alcohol con lo que la flor desaparece para comenzar la segunda fase de crianza oxidativa, en la que el vino permanecerá durante 10 años, que oscurecerá paulatinamente el vino y lo dotará de concentración y complejidad, para posteriormente pasar al embotellado del mismo.
VINO OLOROSO 15 Años. 100% Palomino. Para su elaboración, lo mismo que los anteriores, la vendimia se realiza a principios de septiembre. Una vez recogida la uva de la tierra de albariza (tierra caliza), se transporta a la bodega, se extrae el mosto, se desfanga (eliminación de turbios), y se procede a su fermentación hasta la obtención de un vino blanco totalmente seco, este vino se encabeza con alcohol vínico hasta los 18% vol. de alcohol.Posteriormente pasa a las botas de roble americano (500 litros) donde se desarrolla la crianza oxidativa, por lo que el vino envejece expuesto en todo momento a la lenta acción del oxígeno mediante el sistema tradicional de soleras y criaderas.
La lenta pérdida de agua a través de las paredes de las botas de madera durante los 15 años que en ellas permanece propicia un continuo proceso de concentración, que hace que el vino vaya adquiriendo la estructura y complejidad típica del Oloroso, para posteriormente pasar al embotellado del mismo.
Algunas fotos de la cata:
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| De izquierda a derecha: Fino, amontillado y oloroso |
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| La Presi explicando de los vinos |
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| Brindis final |
Después de la cata, nos ofrecieron un aperitivo acompañado por los vinos que habíamos catado.
